Principales manifestaciones orales en pacientes con síndrome de Sjögren
TRATAMIENTO EFECTIVO PARA LOS SÍNTOMAS DE LAS AFTAS ORALES
RESUMEN
A lo largo de la vida de las personas se pueden tener diversos episodios de aftas o llagas bucales, que en la mayoría de los casos no corresponden a una afección grave, pero debido a que son dolorosas, es necesario tratarlas. El origen de las aftas es variado y depende de la causa que las ocasione. Existen aftas por lesiones traumáticas, como morderse a sí mismo o por el uso de brackets; de igual manera, existen las aftas de origen sistémico, como la estomatitis aftosa recurrente.
Las aftas pueden aparecer en cualquier zona de la cavidad bucal y la orofaringe, en cuyo caso se dificulta la deglución, impidiendo a la persona alimentarse de manera normal. Las aftas bucales desaparecen después de algunas semanas y en general no es necesario realizar algún tratamiento quirúrgico, pero para comodidad del paciente y para que pueda realizar sus actividades normales, es posible dar un tratamiento paliativo local con geles bioadhesivos que contienen ácido hialurónico en su formulación. No se ha esclarecido por completo el origen de las aftas o úlceras bucales; sin embargo, existen factores predisponentes para su aparición, como la edad.
Se comenta que es más frecuente la aparición en niños y adolescentes; en la edad adulta, el estrés es un factor relevante en su origen y en los adultos mayores el uso de prótesis totales o removibles genera irritación en la mucosa, lo que produce aftas. Las úlceras bucales son una pérdida de la continuidad de los epitelios que genera un síntoma doloroso ardoroso, con un tiempo de curación que varía de entre 14 días y algunas semanas; sin embargo, clínicamente es significante si una úlcera bucal no ha cicatrizado en 14 días, pues de ser así, se deberá mantener en observación con la indicación de una biopsia si es que no ha tenido una recuperación incluso después de eliminar el supuesto agente causal.
Las úlceras son una lesión cuya evolución debe de vigilarse con cuidado, ya que en casos particulares suelen ser un signo de otra enfermedad subyacente, como los carcinomas. Si una úlcera está en boca, no se le asocia con ningún factor irritativo y persiste más allá de 2 semanas, deberá considerarse realizar una biopsia para descartar alguna patología.
ABSTRACT
Throughout people’s lives, they can have various episodes of canker sores or mouth sores, which in most cases do not correspond to a serious condition, but because they are painful, it is necessary to treat them.
The origin of canker sores is varied and depends on their cause. There are canker sores due to traumatic injuries, such as biting oneself or due to the use of braces; Similarly, there are canker sores of systemic origin, such as recurrent aphthous stomatitis. Canker sores can appear in any area of the oral cavity and oropharynx, in which case swallowing is difficult, preventing the person from eating normally.
Canker sores disappear after a few weeks and in general, it is not necessary to carry out any surgical treatment, but for the comfort of the patient and so that he can carry out his normal activities, it is possible to give a local palliative treatment with bioadhesive gels that contain hyaluronic acid in its formulation. . The origin of canker sores or mouth ulcers has not been fully elucidated; however, there are predisposing factors for its appearance, such as age.
It has been said that their appearance is more frequent in children and adolescents; in adulthood, stress is a relevant factor in its origin and in older adults the use of total or removable prostheses generates irritation in the mucosa, which produces canker sores.
Mouth ulcers are a loss of the continuity of the epithelia that generates a burning pain symptom, with a healing time that varies between 14 days and a few weeks; however, it is clinically significant if a mouth ulcer has not healed in 14 days, because if so, it should be kept under observation with the indication of a biopsy if it has not had a recovery even after eliminating the supposed causal agent. Ulcers are a lesion whose evolution must be carefully monitored, since in particular cases they are usually a sign of another underlying disease, such as carcinomas. If an ulcer is in the mouth, is not associated with any irritative factor and persists beyond 2 weeks, a biopsy should be considered to rule out any pathology
INTRODUCCIÓN
Un motivo de consulta frecuente es la aparición de aftas en la mucosa bucal. Se presentan en una variedad de tamaños, formas y número, pero en todas, el principal síntoma es el dolor de tipo quemante que produce esta ruptura del epitelio. Las aftas se presentan en una gran cantidad de pacientes y por lo general son inocuas y se curan solas; sin embargo, puede limitar las actividades de algunos pacientes debido al dolor. Es por este motivo que se debe de dar un tratamiento efectivo que reduzca el dolor y favorezca la cicatrización.
El objetivo de este artículo es definir las aftas, determinar su clasificación para su posterior identificación por parte del profesional y el paciente, brindar la información necesaria para realizar un diagnóstico y dar un tratamiento efectivo a las aftas bucales. Asimismo, se mencionarán diferentes productos farmacéuticos que ayudan a tratar las aftas bucales con el menor riesgo para los tejidos, entre los que destacan los productos que contienen ácido hialurónico.
DESARROLLO
Las aftas bucales, que por su etimología del latín significan quemadura, hacen honor a su nombre debido a la sensación desagradable que produce en los pacientes. El dolor es el síntoma común que comparten todas las lesiones ulcerosas, lo que dificulta su correcta identificación, ya que el término afta hace referencia a todas las presentaciones de úlceras en la cavidad bucal. Un afta es una lesión de las mucosas orales que se caracteriza por la pérdida de la continuidad del epitelio bucal.
Cuando se produce esta ruptura se genera un área de tamaño variable que provoca dolor en el paciente. Se trata de una lesión elemental elevada de contenido líquido claro, que se localiza en el epitelio y que generalmente no deja cicatriz.1 Las aftas pueden aparecer en todas las etapas de la vida, afectando principalmente a niños y adolescentes; pueden ser una o varias y tener diferentes tamaños, pero el síntoma predominante es el dolor.
Dependiendo del área que afecten y la extensión, son más o menos incómodas para el paciente; al clasificarlas por tamaño se habla de aftas menores y mayores. Las aftas menores se definen como pequeñas úlceras bucales de 5 a 10 mm, redondas u ovaladas, delimitadas y no dolorosas, rodeadas por un halo eritematoso y poco profundas. Suelen aparecer en las áreas no queratinizadas, como en la mucosa labial, lingual y yugal, con un tiempo de recuperación de entre 10 y 14 días; en un mismo episodio pueden aparecer de una a cinco lesiones.
1,2 Las aftas mayores son redondeadas u ovaladas y tienen un tamaño superior a 1 cm, con márgenes claramente delimitados pero irregulares. La ulceración es más profunda, el dolor muy intenso y suelen aparecer de una a dos lesiones. La cicatrización es más larga y puede durar semanas o meses. Estas lesiones se caracterizan por afectar el tejido conectivo y vascular, lo que provoca una imagen hemorrágica.1,2 Las úlceras o aftas son las lesiones que se presentan con mayor frecuencia en la cavidad bucal.
Debido a que en muchas ocasiones no generan un gran malestar, pasan desapercibidas, por lo tanto, no se tiene clara la epidemiología de las aftas; sin embargo, pueden aparecer durante toda la vida y se asocian con factores irritativos como traumatismos al comer o al cepillarse los dientes, así como al consumir alimentos duros y en pacientes portadores de prótesis totales o removibles.
El origen de las aftas o úlceras bucales no está esclarecido en su totalidad; sin embargo, se le atribuyen distintas causas, como por ejemplo traumatismos, enfermedades sistémicas, periodos de estrés y ansiedad, reacciones alérgicas, uso de prótesis removibles o totales, enfermedades infecciosas y el uso de aparatos de ortodoncia. Como se puede observar, su origen es muy variable, por lo que es importante realizar una historia clínica detallada del proceso para establecer el diagnóstico y poder dar el tratamiento más adecuado.
El diagnóstico se realiza con base en la anamnesis del paciente, que contendrá su ficha de identificación, antecedentes patológicos, motivo de la consulta actual y la exploración bucal.
Durante la exploración se deben considerar aspectos importantes como la localización y extensión de la lesión. Otra información clave a considerar es el tiempo de evolución; si es una úlcera de tipo crónico que no ha cicatrizado en más de 14 días, se debe mantener en observación; si no ha remitido, será importante considerar el estudio histopatológico de la lesión para descartar posibles enfermedades más graves.
De entre los posibles diagnósticos diferenciales se encuentran la estomatitis aftosa recurrente, las aftas herpetiformes, el herpes bucal, la candidiasis, la leucoplasia vellosa y los factores irritativos que constituyen las mordeduras o uso de prótesis.2
Una vez determinado el diagnóstico definitivo se debe realizar un tratamiento de acuerdo con el origen y la severidad de la úlcera; en todos los casos se deberá mandar un tratamiento que alivie los síntomas. Si la lesión es irritativa, se recomienda primero eliminar el factor causal, ajustar las prótesis, controlar la dieta y evitar el uso brusco de cepillos dentales; si el origen es sistémico, se debe identificar la enfermedad subyacente y dar tratamiento.
El tratamiento paliativo consiste en el uso de productos que ayuden a eliminar el dolor en la zona y favorezcan la cicatrización. En el mercado se encuentra una gran variedad de productos para este fin. Se pueden encontrar presentaciones en gel que contienen anestésicos locales, como benzocaína; también se pueden encontrar en presentación de enjuagues con benzidamina, que son útiles para aliviar el malestar. Se recomienda el uso de Bexident Aftas, que viene en diferentes presentaciones para distintos tipos de aftas: en enjuague, con aplicador en gel o en espray para aftas de difícil acceso.
Es un excelente producto que tiene grandes beneficios, pues no duele al momento de aplicarlo, ya que no tiene alcohol. Gracias a que está compuesto con ácido hialurónico, no solo elimina el dolor, sino que favorece la cicatrización y disminuye el tiempo de reparación de la herida.
El ácido hialurónico promueve la reparación de los tejidos. Sus propiedades antiedematosas, derivadas de sus propiedades fisicoquímicas y de su capacidad de macroagregación, favorecen la restauración del balance hídrico que se ha visto alterado por las lesiones aftosas y que es fuente de dolor por la compresión e inflamación que el edema genera en la zona lesionada.
Su aplicación local sobre la mucosa bucal lesionada y su consecuente disponibilidad en el área tratada, además de aliviar el dolor y disminuir la inflamación, favorecen y aceleran la regeneración tisular al activar la migración de los fibrocitos, así como la cicatrización natural de las lesiones ulcerosas.2
Cuando son aftas mayores y el dolor se ha exacerbado, es posible indicar antiinflamatorios no esteroideos (p. ej., paracetamol o ibuprofeno) para disminuir el dolor y en casos de aftas severas y recurrentes, el uso de corticoesteroides está indicado.
CONCLUSIONES
El origen de las aftas es muy variado y su diagnóstico puede resultar desafiante. Es de suma importancia realizar una anamnesis detallada y registrarlo en un expediente clínico, para poder dar el tratamiento más efectivo. El dolor es el síntoma común entre todas las aftas.
El paciente solicitará alivio inmediato de los síntomas, por lo que se deben de tener en consideración los diferentes productos en el mercado para indicar el más adecuado. Es necesario tratar la causa subyacente de las aftas; si es local e irritativa, hay que identificarla y eliminarla, como en el caso del ajuste de prótesis totales o la colocación de cera en los brackets para los pacientes con tratamiento de ortodoncia.
Si la causa es sistémica, indagar hasta identificarla y proceder con las indicaciones, como por ejemplo en el herpes bucal y la estomatitis aftosa recurrente. Si una úlcera o afta, independientemente del tamaño, no ha cicatrizado en 14 días, debe mantenerse en evolución y si es necesario considerar un estudio histopatológico. El tratamiento con agentes tópicos es el más eficaz para tratar el dolor y esperar a la recuperación de las mucosas. Destaca el uso de Bexident Aftas para el tratamiento debido a los grandes beneficios que aporta, como el alivio rápido y duradero del dolor.
El ácido hialurónico es un excelente compuesto, ya que tiene propiedades protectoras y regeneradoras. Es un inmejorable auxiliar para el tratamiento de las aftas. Para el manejo de aftas mayores y recidivantes se puede indicar una terapia sistémica con el uso de antiinflamatorios no esteroideos o el uso de corticoides
REFERENCIAS
- Rioboo M. Aftas de la mucosa bucal. Avances en Odontoestomatología. 2011:27(2).
- Bonet R. Aftas bucales. Farmacia abierta. 2015;29(1).