IMPLANTES INTRAFORAMINALES

La implantología contemporánea ha permitido a los pacientes desdentados tener una mejor calidad de vida. El paciente desdentado total presenta un gran reto para la rehabilitación con implantes. Dentro de la patología del paciente desdentado se presentan trastornos estéticos, funcionales y fonéticos importantes. El cambio psicológico también juega un papel muy importante en el momento de la planeación del tratamiento. Carl Misch menciona en su libro, Implantología contemporánea, que el perder los dientes y ser edéntulo representa un duelo similar a la pérdida de un familiar o ser querido. Esto pone de manifiesto el trastorno emocional de los pacientes desdentados y con ello la aceptación o no de los distintos planes de tratamiento.

La implantología ha permitido a los pacientes desdentados tener una mejor calidad de vida en transtornos estéticos, funcionales y fonéticos

Además de las afecciones psicológicas, la pérdida de dientes provoca resorción del hueso alveolar circundante, dando lugar a rebordes residuales atróficos. Se ha informado que se pierde en grosor hasta 10 mm y en altura más de 7 mm.2 El reborde residual afilado provoca que los pacientes portadores de prótesis totales mucosoportadas presenten dolor al masticar y en ocasiones úlceras o hiperplasia fibrosa inflamatoria que dificultan la alimentación, fonación, retención y adaptabilidad de la prótesis. La lengua en los pacientes con rebordes atróficos y edéntulos suele aumentar de tamaño para adaptarse al mayor espacio que antes ocupaban los dientes, generando el desalojo de la prótesis convencionales.1 Se han estudiado diversas opciones de tratamiento para los pacientes desdentados; en nuestro caso, se decidió colocar cuatro implantes intraforaminales con la finalidad de rehabilitar en su totalidad la arcada inferior. Los implantes intraforaminales son implantes que se colocan en la zona anteroinferior, librando los forámenes del nervio mentoniano. En este tratamiento, los implantes se pueden colocar con disposición all on four. Este concepto se desarrolló a través de protocolos para carga inmediata con la menor cantidad de implantes, disminuyendo tiempos

quirúrgicos y protésicos. Con esta técnica se demostró que cuatro implantes es un número óptimo para la rehabilitación de una arcada.3,4 Otra opción es colocar los implantes intraforaminales paralelos entre sí, respetando de igual forma el nervio mentoniano. La clave de librar los forámenes del nervio mentoniano es evitar la parestesia posoperatoria, la cual es una manifestación clínica de una lesión nerviosa, es decir, si en el momento de colocar los implantes se daña el nervio mentoniano, ocurre una lesión nerviosa que se puede manifestar como parestesia (disminución en la percepción de los estímulos, sensación de hormigueo). La parestesia puede ser temporal o permanente y es una indicación para retirar el implante.3 Para la rehabilitación protésica se debe tomar en cuenta el tipo de arcada para que las fuerzas oclusales se distribuyan adecuadamente sobre la prótesis y los implantes.4

Presentación de caso clínico

Se trata de paciente femenino de 67 años sin antecedentes de
importancia para el padecimiento actual. Es desdentada total
superior y con dos dientes remanentes en mandíbula

44) sin ningún valor protésico (fig. 1). El plan de tratamiento propuesto es la colocación de cuatro implantes intraforaminales para la rehabilitación de la arcada inferior (fig. 2) y en un segundo tiempo, elevación de seno maxilar bilateral para la colocación de cuatro a seis implantes en arcada superior. Se realizan extracciones de los dientes remanentes 43 y 44 y se espera el proceso de cicatrización para permitir que los tejidos blandos se encuentren sanos. Por parte del especialista de prótesis, se elaboran prótesis inmediatas, mismas que se duplican para utilizarse como guía quirúrgica y tomográfica (fig. 3 y 4). En un estudio tomográfico se realiza la planeación, verificando la emergencia de los nervios mentonianos para que queden completamente libres durante el fresado y la colocación de los implantes (fig. 4). Se decide realizar una meseta de 2 mm aproximadamente para tener un reborde residual plano y que las plataformas de los implantes puedan tener un asentamiento adecuado (fig. 5). Previo protocolo y plan de tratamiento, se realiza bajo anestesia local (fig. 6) una incisión mucoperióstica (fig. 7) (de espesor total). Se diseca el colgajo y con fresón quirúrgico se hace osteotomía para meseta; se prosigue a la colocación de cuatro implantes intraforaminales, con fresado correspondiente a la marca de implantes y colocación de los cuatro implantes (fig. 8), obteniendo 35 NCm de estabilidad inicial. Para tener una mejor calidad ósea en la zona vestibular se regenera con aloinjerto y membrana de colágeno, misma que se fija con los tornillos de cierre (fig. 9). Aunque se obtuvo una estabilidad primaria adecuada, se decide realizar el tratamiento en dos fases, es decir, se colocan los implantes y los tornillos de cierre, para que en una segunda fase se descubran y se comience con la rehabilitación. Para finalizar la cirugía, se corrobora la hemostasia y se sutura con Poliglactin 910. Se da por terminado el procedimiento quirúrgico y se colocan prótesis inmediatas, citando en 8 días para revisión. Actualmente la paciente se encuentra en protocolo para colocación de implantes en el maxilar y así tener su rehabilitación completa con implantes dentales (figs. 10 y 11).

Además de las afecciones psicológicas, la pérdida de dientes provoca resorción del hueso alveolar circundante, dando lugar a rebordes residuales atróficos

Conclusiones Los implantes dentales actualmente son una alternativa predecible que permite la rehabilitación de arcadas completas. Es preciso que los pacientes tengan cantidad y calidad ósea adecuada para permitir el anclaje de los implantes. Si no se cuenta con suficiente cantidad y/o calidad ósea, se pueden realizar regeneraciones óseas o bien elegir las zonas con mayor cantidad de hueso, como es la zona intraforaminal. Los implantes intraforaminales permiten la rehabilitación de toda la arcada inferior, librando el nervio mentoniano y evitando complicaciones como parestesia y hemorragia.

Referencias

  1. Misch CE. Implantología contemporánea, 3ª edición. España: Elsevier, 1993.
  2. Araujo MG, Lindhe J. Dimensional ridge alterations
    following tooth extraction. An experimental study
    in the dog. J Clin Periodontol 2005; 32: 212–218.
    doi:10.1111/j.1600-051X.2005.00642.x.
  3. Maló P, Rangert B, Nobre M. “All-on-Four” immediate-function concept with Brånemark system implants
    for completely edentulous mandibles: a retrospective clinical study. Clinical Implant Dentistry Related Research.
    2003;(Supp 1): 2-9.
  4. Contreras Molina I, Contreras Molina G, Nunes
    Teixeira K, Candida P, Bianchini MA. Rehabilitación
    de una maxila atrófica con el uso de implantes inclinados «All-on-Four». Revista Odontológica Mexicana
    2014;18(4):249-254.

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