Antisépticos bucofaríngeos: indicaciones

AUTOR: Gabriela Millán Aguilar

Resumen

Los antisépticos son productos químicos empleados para el control, y en algunos casos la eliminación, de microorganismos en los tejidos vivos, con el propósito de prevenir enfermedades e infecciones. Por lo tanto, su uso como coadyuvante en el ámbito dental se vuelve indispensable cuando se trata de mantener la cavidad oral en homeostasis. Actualmente, las soluciones de superoxidación cumplen con los requisitos fundamentales para ser la elección principal como antisépticos, debido a su alta biocompatibilidad y su eficaz mecanismo de acción como antimicrobianos.

Sin embargo, es importante que el odontólogo comprenda que la prescripción de antisépticos debe ir acompañada de un diagnóstico preciso, la formulación de un plan de tratamiento específico para eliminar las patologías o condiciones existentes, y una adecuada educación del paciente para reducir los factores de riesgo en la cavidad oral.

Palabras clave: antiséptico, sustantividad, biocompatibilidad, solución de superoxidación, citotoxicidad, biofilm

Abstract

Antiseptics are chemical products used to control, and in some cases, eliminate microorganisms in living tissues, with the purpose of preventing diseases and infections. Therefore, their use as an adjuvant in the dental field becomes indispensable when it comes to maintaining oral cavity homeostasis. Currently, superoxidation solutions meet the fundamental requirements to be the primary choice as antiseptics, due to their high biocompatibility and their effective mechanism of action as antimicrobials.

However, it is important for the dentist to understand that the prescription of antiseptics must be accompanied by an accurate diagnosis, the formulation of a specific treatment plan to eliminate existing pathologies or conditions, and proper patient education to reduce risk factors in the oral cavity.

Keywords: antiseptic, substantivity, biocompatibility, superoxidation solution, cytotoxicity, biofilm

Introducción

Los antisépticos son productos o sustancias químicas capaces de destruir (germicidas) o inhibir el crecimiento (germistáticos) de microorganismos en superficies biológicas.1 En el campo dental, los antisépticos más comúnmente utilizados son aquellos disponibles en forma de ge o enjuagues bucales. Estos últimos actúan sobre la microbiota de la cavidad oral, así como en la zona faríngea.

El uso de antisépticos en procedimientos pre o posoperatorios contribuirá a reducir o eliminar temporalmente la carga de la flora bacteriana en la cavidad oral. Esto nos permite llevar a cabo procedimientos quirúrgicos en entornos más limpios, reduciendo el riesgo de infección en el sitio quirúrgico. En algunos casos, también ayuda, en conjunto con el control personal de la placa dental, a mantener un equilibrio entre las bacterias asociadas con patologías de la cavidad bucal y la flora residente.

Estas sustancias químicas actúan sobre el biofilm bacteriano de forma cualitativa y cuantitativa de las siguientes maneras:

  • Deteniendo o retrasando la proliferación bacteriana
  • Eliminando la placa establecida con el llamado “cepillado dental químico”
  • Alterando la formación del biofilm bacteriano
  • Evitando la adherencia bacteriana2

Características de los antisépticos bucales

Los tipos y presentaciones de los antisépticos son variados y tienen indicaciones precisas; sin embargo, en general, los antisépticos deben reunir ciertas propiedades que garanticen su eficacia al uso. Estas características se enlistan a continuación:

  • Especificidad: para reducir o inhibir las bacterias.
  • Eficacia: influye el mecanismo de acción del antiséptico y está determinada por la concentración mínima inhibitoria para las bacterias asociadas con las patologías dentales.
  • Sustantividad: capacidad de un agente de unirse a distintas localizaciones de la boca para liberarse lentamente en forma activa manteniendo niveles terapéuticos.
  • Seguridad: esta viene condicionada por:
    • Permeabilidad: posibilidad de absorberse en los tejidos y generar un efecto local, esta puede estar mediada por el peso molecular de la sustancia.
    • Potencial de toxicidad: debe ser bajo y se refiere a los efectos en la salud debidos a la exposición a una sustancia tóxica.
  • Eficacia extrínseca: es el porcentaje de efecto máximo que puede conseguirse con las limitaciones de solubilidad del agente. No todos los agentes utilizados son capaces de conseguir por enjuagues una supresión completa del crecimiento bacteriano.2

Clasificación de los agentes antisépticos

La clasificación suele basarse en su estructura química y, aunque se presentan hasta 12 grupos, los que se resaltan en esta revisión son los grupos cuyas sustancias químicas se usan en la cavidad oral como antiséptico o forman parte de compuestos para uso dental (cuadro 1).

El efecto de los antisépticos no es selectivo; su mecanismo de acción es poco conocido comparado con los antibióticos u otros quimioterápicos, sin embargo, se han podido distinguir las siguientes acciones:

  • Precipitación de proteínas (alcoholes, fenoles y aldehídos). Dado el papel biológico de las proteínas, su deterioro extremo implica la muerte celular.
  • Reacción sobre determinados grupos funcionales de proteínas en general y de enzimas en particular (halógenos y mercuriales sobre los grupos sulfhidrilo –SH; aldehídos sobre grupos amino –NH2).
  • Daño directo sobre la membrana plasmática, con alteración de su estructura y permeabilidad (detergentes tensioactivos y alcoholes).3

Los antisépticos aventajan a los antibióticos en su más amplio espectro de acción y su menor tendencia a provocar resistencias. El espectro de acción de los antisépticos puede abarcar no sólo bacterias, sino también virus, hongos, protozoos e incluso formas resistentes esporuladas de vida bacteriana.3

Los microorganismos más sensibles a la acción de los antisépticos son las bacterias grampositivas. Por orden decreciente, siguen las bacterias gramnegativas, los hongos, las micobacterias, los virus y las esporas (cuadro 2). Si bien el antiséptico ideal no exist, y adicional a su uso el paciente debe entender que este coadyuva a otros mecanismos mecánicos de control de biofilm bacteriano, siempre se deben buscar las siguientes características en el antiséptico: amplio espectro, acción germicida, efecto rápido y duradero, causar el mínimo daño tisular, dañar poco los materiales, precio razonable.

Usos de los antisépticos

Es bien sabido que existe una diversidad de microorganismos, principalmente bacterias, que coexisten en el medio bucal y que la disbiosis de estas puede causar alteraciones o patologías bucodentales. Es ahí cuando los odontólogos deben priorizar la prevención, el control y, de ser posible, la eliminación de los factores de riesgo como lo es el biofilm dental.

Según reportes de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), los biofilms son responsables de causar 80% de las infecciones humanas.4 Las formas de tratamiento y prevención ante esta situación son variadas y es aquí donde los antisépticos juegan un papel fundamental como coadyuvantes. Dentro de sus indicaciones más comunes destacan las siguientes:

  • Aliviar signos o síntomas de otras alteraciones o malestares bucales, por ejemplo, en la mucosa oral de revestimiento o en la faringe.
  • Equilibrar y prevenir el riesgo de alteraciones o enfermedades en dientes y cavidad oral.
  • Reducción de microorganismos antes de iniciar procedimientos dentales y quirúrgicos.
  • Preventivo de infección en sitios quirúrgicos tras intervenciones quirúrgicas.

El odontólogo debe elegir el antiséptico correcto basado en el conocimiento de la sustancia activa y su mecanismo de acción. Asimismo, es responsable de guiar las instrucciones, la cantidad, la presentación y el tiempo de empleo de los mismos, obviando que previamente existe un diagnóstico y plan de tratamiento establecido.

Antisépticos en la actualidad

Los diversos grupos de antisépticos han variado sus concentraciones, ingredientes y hasta sus presentaciones tratando de ofrecer alternativas más eficaces y sobre todo con mayor biocompatibilidad.

Las soluciones electrolizadas de superoxidación son un ejemplo de innovación en compuestos químicos, que además han tomado mucha fuerza en el mercado dental, no solo como antisépticos, sino también como desinfectantes. Cabe destacar que, además de su alta biocompatibilidad, tienen presentaciones muy versátiles que facilitan su uso.

La historia del desarrollo del agua electrolizada se remonta a más de un siglo atrás. Se propuso por primera vez en Rusia; sin embargo, ha sido ampliamente utilizada para diversos fines, incluida la desinfección, la regeneración y la descontaminación del agua en Japón desde 1980. Con el paso del tiempo, su aplicación se ha extendido a otros campos, como la industria alimentaria, la agricultura, la ganadería y la clínica (fig. 1).

El agua electrolizada (AE) se produce en una cámara de electrólisis que contiene una solución de cloruro de hidrógeno (HCl) o sal diluida (NaCl). Dependiendo de sus condiciones de electrolitos y electrólisis, se puede clasificar en:

  • Agua electrolizada ácida
  • Agua electrolizada neutra
  • Agua electrolizada alcalina

Las soluciones electrolizadas pueden utilizarse no solo para desinfectar instrumentos médicos, entorno clínicos y superficies, sino también para desinfectar manos, piel y membranas mucosas.

Actualmente existe una variedad de productos basados en AE. La fórmula básica aprobada es HOCl, que puede permanecer estable hasta 12 meses sin citotoxidad.6 Es importante destacar que su neutralización del pH puede mejorar la actividad terapéutica, la estabilidad y la tolerabilidad en la piel, lo que hace confiable su aplicación en dermatología y odontología.4

Uno de los productos de gran utilidad en el ámbito odontológico es el enjuague bucofaríngeo, el cual es una solución antiséptica de superoxidación cuyo uso principal es ser un coadyuvante en el tratamiento de infecciones de boca y garganta.

La solución electrolizada de superoxidación actúa por contacto con las membranas celulares de los microorganismos, desnaturalizando y degradando las estructuras proteicas y lipídicas de bacterias, virus y hongos con eficacia microbicida por contacto de 99.999%.5

Es bien sabido que el cloro (Cl2−OCl y HOCl) juega un papel importante en la eficacia antimicrobiana del agua electrolizada.7 El HOCl puede penetrar la bicapa lipídica de la membrana celular mediante difusión pasiva debido a su tamaño molecular. Además, el HOCl es un potente agente oxidante que desnaturaliza proteínas, lo que puede ser la razón detrás de la excelente actividad germicida del HOCl. Además de la familia del cloro, se pueden producir otros compuestos (especies reactivas de oxígeno) en el proceso de electrólisis, lo que contribuye a la eficacia antimicrobiana.4

Solución electrolizada en cavidad oral

La influencia de los antisépticos orales es significativa cuando se combina con los procedimientos mecánicos sugeridos por el odontólogo. Las ventajas de utilizar antisépticos son indiscutibles, ya sea de manera preoperatoria, posoperatoria o incluso como enjuagues de uso diario para la higiene oral, ya que se ha demostrado que los microorganismos asociados con problemas orales, como Streptococcus salivarius, Staphylococcus aureus, Lactobacillus casei y Aggregatibacter actinomycetemcomitans inhiben su crecimiento significativamente al utilizar soluciones electrolizadas durante 30 segundos sin mostrar efectos citotóxicos negativos.8

Asimismo, otros estudios demuestran una efectividad antimicrobiana (>99.9%) contra Streptococcus mutans luego de 3 minutos de aplicar un enjuague a base de agua electrolizada.9

Se reporta que la cicatrizaron de lesiones o heridas mejora (75%) luego de utilizar estas soluciones, en que el HOCl (compuesto activo) puede aumentar la oxigenación (TcPO2) en las heridas al tiempo que rompe el biofilm, lo cual es un diferenciador clave importante de otros productos (fig. 2).10

De este modo, los enjuagues bucofaríngeos a base de soluciones de superoxidación ayudan al tratamiento de los síntomas presentes en la faringoamigdalitis, incluso hay estudios que demuestran que hacer estos enjuagues nasofaríngeos y orofaríngeos puede ser una alternativa eficiente para reforzar las medidas de protección contra la COVID-19;11 sin embargo, se requieren más estudios para su conclusión definitiva en esta última mención.

Conclusiones

El uso de sustancias antisépticas siempre será un potente coadyuvante en el control y eliminación de bacterias y otros microorganismos que puedan generar una patología bucodental. Sus indicaciones y dosificaciones, así como el tiempo de uso, son responsabilidad del odontólogo a cargo y para ello será fundamental saber qué sustancia activa contiene el antiséptico elegido.

Las soluciones de superoxidación tienen una amplia aplicación en diversos campos, en los que son una importante opción por su actividad antimicrobiana, pero sobre todo por su baja o nula toxicidad para los tejidos vivos y, aunque son soluciones con gran aceptación en el ámbito dental, la investigación para mejorar las propiedades de las soluciones de superoxidación sigue siendo un reto constante para muchos investigadores.

Referencias

  1. Benedi J, López G.P. Infecciones bucofaringeas. Farmacia Profesional. 2007;21(10).
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  4. Yan P, Daliri EB, Oh DH. New Clinical Applications of Electrolyzed Water: A Review. Microorganisms. 2021;9(1):136.
  5. Mivademecum.com. Microdacyn 60 bucofaríngeo. 2023. https://mx.mivademecum.com/medicamento-microdacyn-60-bucofaringeo-id-28659
  6. National Criterion of China. General Requirements for Disinfectant of Mucous Membrane GB/T 27954-2020; National Criterion of China. http://std.samr.gov.cn/gb/search/gbDetailedid=A327FCEA3049B9B7E05397BE0A0A8A97
  7. Akbulut MB, Eldeniz AU. In vitro antimicrobial activity of different electrochemically activated solutions on enterococcus faecalis. Eur. Oral Res. 2019;53:44.
  8. Vahabi S, Shokri M, Lazar M. Effects of Electrolyzed Water on the Growth of Oral Pathologic Bacteria Species and its Cytotoxic Effects on Fibroblast and Epithelial Cells at Different pH Values. Iran. J. Basic Med. Sci. 2020;45:277–285.
  9. Hsieh YL, Yao JC, Hsieh SC, Teng NC, Chu YT, Yu WX, Chen CH, Chang LY, Huang CS, Lee TH et al. The In Vivo Toxicity and Antimicrobial Properties for Electrolyzed Oxidizing (EO) Water-Based Mouthwashes. Materials. 2020;13:4299.
  10. Gold MH, Andriessen A, Bhatia AC, Bitter P Jr., Chilukuri S, Cohen JL, Robb CW. Topical stabilized hypochlorous acid: The future gold standard for wound care and scar management in dermatologic and plastic surgery procedures. J.Cosmet. Dermatol. 2020;19:270–277.
  11. Gutiérrez-García R, De La Cerda-Ángeles JC, Cabrera-Licona A, Delgado-Enciso I, Mervitch-Sigal N, Paz-Michel BA. Nasopharyngeal and oropharyngeal rinses with neutral electrolyzed water prevents COVID-19 in front-line health professionals: A randomized, open-label, controlled trial in a general hospital in Mexico City. Biomed Rep. 2022;16(2):11.

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