ANTISEPSIA EN CIRUGÍA BUCAL Y ODONTOLOGÍA

La cirugía bucal es el área de la odontología que se encarga del estudio, diagnóstico y tratamiento de diversas patologías orales, entre las cuales se encuentran las lesiones de caries extensa, las alteraciones de la erupción dental y el manejo de infecciones bucales. El odontólogo es el profesional de la salud de primer contacto y por consiguiente se encuentra expuesto a diversas fuentes de contaminación cruzada, como los aerosoles que se forman por el uso de instrumental rotatorio, el manejo de los fluidos del paciente, como saliva y sangre, y el manejo de instrumental punzocortante. El seguimiento de los protocolos de bioseguridad favorece un ambiente más controlado y disminuye el riesgo al contagio de diversas enfermedades. La extracción dental de uno o más órganos dentales es un tratamiento muy frecuente dentro de esta área y puede traer consigo diversas complicaciones intra y posoperatorias. Por ello, se deben seguir diversos protocolos de bioseguridad que disminuyan su gravedad, además de brindarle un rápido y eficaz alivio al malestar del paciente. Las técnicas quirúrgicas implican el manejo de los tejidos blandos y duros del paciente, desde una extracción simple hasta una cirugía de tercer molar. Se realizan maniobras de disección y de luxación que generan un traumatismo controlado y contenido en el paciente, lo que se debe de minimizar con una técnica quirúrgica conservadora. El manejo de los tejidos del paciente implica que se genera una herida y hace necesario el uso de técnicas de control de infecciones, como el uso de antisépticos orales.

Los antisépticos orales son sustancias químicas que por sus propiedades favorecen la reducción de la carga bacteriana patógena, lo que se traduce en un menor riesgo de infección posoperatoria y un incremento en la regeneración tisular. Su aplicación clínica puede ser en el preoperatorio, intraoperatorio y posoperatorio, así como para la disminución de la contaminación cruzada entre dentista y paciente. En la actualidad, la presencia del virus SARS Cov-2 produce la enfermedad COVID 19, la cual es una enfermedad sumamente contagiosa que constituye un riesgo potencial para la salud de las personas. Se deben de tener medidas de prevención de contagio, como un frecuente lavado de manos y desinfección de las áreas. Es importante tener al alcance sustancias que disminuyan su presencia, para lo que se ha recomendado el uso de solución electrolizada de superoxidación como una alternativa eficaz para este fin. Se recomienda que al ingresar el paciente al área quirúrgica o sillón dental se tome previamente su temperatura corporal, se realice un lavado de manos o se utilice un antiséptico para manos en espray, como Estericide® solución desinfectante de manos. Al sentarse el paciente en la unidad antes de una extracción dental se recomienda el uso de colutorios con solución electrolizada. En la actualidad se prefiere el uso de esta solución o gel antibacterial a base de alcohol en vez de los colutorios con clorhexidina, ya que han presentado mayor efectividad en la reducción de la carga viral.1 El procedimiento quirúrgico de la extracción dental presenta diversas etapas o tiempos quirúrgicos. Estos tiempos son incisión, levantamiento de colgajo, osteotomía, odontosección, luxación, avulsión y sutura. La experiencia y habilidad del clínico, así como el uso correcto del instrumental y las sustancias de apoyo, darán como resultado una práctica profesional exitosa

Aquí se describirá de forma breve y general el proceso de una extracción quirúrgica y se mencionarán los usos que tienen los antisépticos locales para la reducción de la carga bacteriana y la minimización de las complicaciones. La extracción quirúrgica se realiza bajo anestesia local. Antes de la infiltración se recomienda el uso de un antiséptico en la zona de los labios. Se puede utilizar yodopovidona o Estericide®. También se recomienda colocar un poco de antiséptico en el área donde se realizará la punción para evitar la infiltración de bacterias al torrente sanguíneo. Una vez anestesiado el paciente, se comienza a realizar el levantamiento del colgajo realizando una incisión en el área de la encía a elección del cirujano que permita un correcto acceso al órgano dentario. Debe tener una extensión adecuada que permita la visibilidad del área quirúrgica. Dependiendo de cada caso, el grado de extensión de la osteotomía varía, así como de la dirección de la odontosección.

La osteotomía y la odontosección se realizan con pieza de mano de baja velocidad con abundante irrigación. El uso de solución salina ha sido el estándar para realizar la irrigación desde hace más de 100 años gracias a sus cualidades inocuas y eficaces;2 sin embargo, en la actualidad contamos con nuevos productos que pueden generar un mayor beneficio en el control de la contaminación cruzada. Entre estos productos se encuentra Estericide® antiséptico irrigación quirúrgica, que se propone como un sustituto eficaz por sus propiedades para el control de la infección y como acelerador de la regeneración tisular.2

Los productos de la marca Esteripharma son una excelente opción para el manejo de la antisepsia en procedimientos dentales. Son a base de soluciones electrolizadas de superoxidación con un pH neutro y vienen en diferentes presentaciones comerciales dependiendo del uso para el cual se requiera. Las soluciones electrolizadas han avanzado en el campo de la antisepsia por sus escasos o nulos efectos citotóxicos y por sus altas capacidades de desinfección. Se cuenta con productos de la línea Estericide y Oxoral para el área odontológica.

Estas soluciones acuosas procesadas electroquímicamente, manufacturadas mediante agua estéril y cloruro de sodio, producen daño oxidante a los gérmenes patógenos (bacterias, virus y hongos), depredando electrones principalmente de sus estructuras externas, como membranas, paredes, cápsides, cápsulas, cubiertas, vesículas, etc., dependiendo del tipo de patógeno. Esto induce lisis osmótica que ocasiona extravasado del contenido intracelular y desequilibrio en los procesos bióticos del microorganismo, desencadenando su muerte.3,4 Una vez terminada la extracción del órgano dental, es importante realizar el cierre de la herida por medio de sutura. Al ser considerada una herida limpia contaminada, es posible que, si se tiene una higiene deficiente, el paciente sea propenso a tener una infección posoperatoria; por ello, se recomienda el uso de colutorios con clorhexidina o con Oxoral.

El cirujano dentista tiene a la mano estos productos que favorecen una práctica clínica segura y disminuyen significativamente el riesgo de infecciones postoperatorias, así como de contaminación cruzada. Aunado a esto se deben de tener barreras físicas de protección para el odontólogo, como lentes, caretas, uniformes aislantes y, para el paciente, lentes de protección, campos estériles y aislamiento de la unidad dental. La antisepsia no se utiliza nada más dentro del área de la cirugía bucal; de hecho, su práctica se debe extender a todas las demás áreas, como endodoncia, periodoncia, y odontología restauradora y protésica. Para el área de endodoncia y periodoncia se encuentran disponibles los productos Oxoral, gel y solución para irrigación en presentación de cartuchos. Son coadyuvantes en los tratamientos de periodontitis y se usan como irrigación de conductos radiculares con patología pulpar como sustituto del hipoclorito de sodio debido a su menor toxicidad.

Bibliografía
León J. Desinfectantes y antisépticos frente al coronavirus:
Síntesis de evidencias y recomendaciones. Enfermería Clínica. 2020. Feb;31:S84–S88
Paz García J. Sustitución del uso de solución salina fisiológica como
irrigante en el manejo de pacientes sépticos y quirúrgicos por solución electrolizada. Medigraphic. 2011;(7)2:46-52.
PLM https://www.medicamentosplm.com/Home/productos/oxoral_gel_antiseptico_bucal_gel_oral/1365/101/33716/70
Rebollar González R. Soluciones superoxidadas:
Una alternativa contra el manejo de las heridas infectadas. Rev Hosp Jua Mex. 2010;77(2):98-100.

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